Parque de las Indias 1983-1992



EL ABANCALAMIENTO DE LA TOPOGRAFÍA

La parcela donde se sitúa el Parque de Las Indias resulta de la intersección entre dos sectores urbanos resultantes del crecimiento desconexo de la ciudad de Santa Cruz, los barrios de La Salud y la Cruz del Señor. Ello ha dado lugar a este fragmento vacío en forma de parcela triangular, recuperada para jardín público por el municipio a finales de los años 70.

La existencia de dos tejidos urbanos diferentes, por un lado una retícula de manzanas en edificación cerrada lo que se conoce como barrio de La Salud y por otro un conjunto de bloques aislados en la zona denominada de la Cruz del Señor, obligaba a plantear este espacio residual como una especie de rótula entre ambos trozos de ciudad. La propuesta de proyecto se hizo, por tanto, partiendo de un reconocimiento pormenorizado de las condiciones urbanas preexistentes en el sector, lo cual llevó a un tratamiento diferenciado de cada borde del parque.

La acusada pendiente del terreno, superior al 11 %, y la necesidad de garantizar su futura utilización como zona de estancia y paseo supuso el planteamiento de un conjunto de plazas escalonadas que continuarán la trama urbana de La Salud, manteniendo una disposición geométrica similar y adaptando la medida de los espacios al orden urbano preexistente hacia el Este.



La existencia previa en el lugar de una finca de cultivos que fue arrasada durante la construcción de los distintos edificios de la zona sugirió también, la recuperación de la técnica de terrazas de cultivo en la formalización del proyecto como prolongación de la estructura urbana. La ordenación del abancalamiento topográfico coincide además con la línea de máxima pendiente y garantiza, por tanto, una accesibilidad a todos los espacios del parque, dotándolos de recorridos con una pendiente aceptable.

La ausencia de pautas identificables en el otro sector de ciudad al poniente del área de proyecto, donde lo único reconocible era la trama de calles que terminaban el desarrollo urbano, llevó a plantear este borde con un tratamiento más informal. Los elementos más característicos de esta parte son, por ello, un paseo perimetral que, ampliando la acera, articula los accesos y el remate de la zona ajardinada con una arboleda que establece una especie de zócalo vegetal al conjunto de edificios que no cuentan con una ordenación volumétrica uniforme y que se sitúan al otro lado de la calle. Para contrarrestar esta irregularidad morfológica, el parque se estructura en este lado, creando una especie de fondo paisajístico o escenario para la unificación de la percepción visual desde el interior de la zona ajardinada.



Así el planteamiento compositivo general se define como una transición desde un tratamiento más arquitectónico, coincidiendo con su conexión con el barrio de La Salud, hacia una zona más natural o "pintoresca", en el otro extremo del parque. La ordenación de las plazas aterrazadas se estableció manteniendo un orden geométrico riguroso en el que las medidas vinieron predeterminadas por la estructura urbana preexistente, mientras que el sector mas libre se diseñó a la manera de la tradición paisajista británica, cuyos referentes mas importantes serían la obra de jardineros del siglo XVIII, tales como William Kent o Capability Brown en la que la apariencia de naturalidad sería un valor fundamental de la composición.

Por otra parte, las magníficas vistas existentes hacia el Sureste, donde se puede observar la ciudad desde lo alto, el mar y la isla de Gran Canaria en los días despejados, indicaban la posibilidad de abrir el parque en esa dirección. No obstante, esto presentaba la dificultad de coincidir esa perspectiva con el vértice más estrecho de la parcela.



La solución adoptada para permitir la contemplación de estas vistas consistió en hacer menos denso el arbolado de las plazas, a medida que éstas van descendiendo con la topografía. Así, la plaza superior se ordena con una plantación de Palmeras Phoenix Canariensis, formando una trama cuadricular muy densa que creará en el futuro una especie de salón urbano. Salón en el que, metafóricamente, las columnas serán los propios troncos de las palmeras y la cubierta se formará por las bóvedas compuestas con las hojas de palma, en una suerte de arquitectura vegetal.

La siguiente plaza mantiene la misma cuadrícula base de replanteo del arbolado, si bien, se ha plantado con Eucaliptos situados con una mayor separación. A continuación y en las tres siguientes plazas, la densidad de plantación se va disminuyendo dentro de la misma trama, mejorando así la apertura de vistas hacia el horizonte. Estas plazas se plantan, sucesivamente, con especies de árboles tropicales tales como Tuliperos del Gabón, Jacarandas y Brachychitons, lo que dota a cada una de ellas de una floración y un colorido de follaje diferente dentro de la gama de rojos, violetas y verdes.

El tratamiento de estas plazas se complementa con la pavimentación de zonas de paseo perimetrales en asfalto y la cubrición con pérgolas en sus extremos en balcón, al objeto de combatir el fuerte soleamiento que caracteriza a la ciudad a lo largo de todo el año. Esta solución ha permitido garantizar, desde el principio, sombra en algún lugar de las mismas hasta que crezcan los árboles y por lo tanto un uso continuado desde su puesta en servicio.

Por otra parte, en la plaza de las Palmeras se ha previsto la localización de un pequeño kiosco de bebidas y una terraza que permita la contemplación desde lo alto de todo el conjunto y del que actualmente, sólo se han ejecutado la estructura y cubierta, hasta tanto se establezca un adjudicatario de la concesión.

La plaza inferior sintetiza la geometría triangular característica de la parcela, dando frente a la Avenida de Venezuela que constituye además el acceso principal al barrio de la Salud. Aquí se ha previsto un tratamiento más residual y decorativo, plantando un ejemplar de Drago, cuyo crecimiento paulatino y espectacularidad garantizará una adecuada portada al parque.



En el interior del recinto principal del parque se ha previsto una zona más abierta y soleada que se ha plantado con tapizantes y con macizos de arbustos de flores que le otorguen colorido y contraste con la masa arbórea de fondo. Sobre esta zona se organizan cuatro recorridos horizontales que, a la manera de dedos permiten la conexión entre las tramas viarias de ambos sectores de la ciudad.

Por último, el conjunto se puntúa con una serie de pequeños hitos más arquitectónicos y escultóricos que pretenden dar un cierto interés a determinadas zonas. Es el caso del kiosco y entre otros, un pequeño cruce de caminos plantado con Cipreses y un arco en otro de los caminos interiores pavimentado con asfalto y dotado de varios bancos que se sitúa en el lugar que cuenta con una mejor perspectiva general.







Tipo de trabajo: Parque Público

Situación: Barrio de la Salud
Santa Cruz de Tenerife

Fechas: Proyecto: Julio de 1983
Terminación: Noviembre de 1992

Promotor: Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife
Viceconsejería de Vivienda

Constructor: Dragados y Construcciones, S.A.

Presupuesto: 163.669.597 ptas.
Sup. Construida: 21.952 m2

Arquitectos: Federico García Barba
José Lorenzo García García

Fotografías: Jorge Nerea

Premios: Primer Premio Concurso Parque de Las Indias. 1982
Selección del Premio Oraá de Arquitectura Canaria 1992- 93